Fomentar la lectura en los niños es una tarea de los padres que se complementa con la formación escolar; sin embargo, debemos tener cuidado de que la lectura no sea vista por los chicos como una imposición de sus padres y profesores. Sembrar la semilla de la lectura.Fomentar la lectura en los niños es una tarea de los padres que se complementa con la formación escolar; sin embargo, debemos tener cuidado de que la lectura no sea vista por los chicos como una imposición de sus padres y profesores.
El niño puede crecer sin dedicar parte de su tiempo a sumergirse en las letras y enfrentarse a fascinantes aventuras. No obstante, es precisamente en la primera década de la vida cuando las personas pueden adquirir el hábito de la lectura; en esos 10 años se tiene la oportunidad de asimilar para siempre el placer de leer como una necesidad consentida y deseada. Los pedagogos consideran que es posible aprender a disfrutar de la lectura y, por lo tanto, hay que estar consientes de que es algo que se debe enseñar básicamente en el núcleo familiar. El gusto por la lectura es un legado que los padres deben transmitir a sus hijos, el reto es estimular la curiosidad por los libros tomando en cuenta el carácter, motivaciones e intereses de los niños.
